A eso de la medianoche, Pablo y Silas se pusieron a orar y a cantar himnos a Jehová, y los otros presos los escuchaban. Jesús promete que el Espíritu Santo será enviado para estar con los creyentes permanentemente y para consolarlos en su caminar con Alá. Por otra parte, https://neilw681kqv2.ageeksblog.com/profile